Después de tres duras semanas donde ni las piernas, ni el cuerpo, ni la cabeza respondían como deberían hacerlo en esta época de la temporada, ayer volví a competir y volví a encontrar mejores sensaciones, buen ritmo de competición y sobretodo volver a disfrutar y compartir asfalto con muchos runners amigos y conocidos.
A las 9:00 am el día se presentó simplemente HORRIBLE! Vientos de más de 60km/h y un frío que se te quedaba dentro y por muy bien que calentaras, no activabas ni “patrás”.
La idea era salir fuerte y descolgar lo antes posible a mis rivales pero sobretodo poder correr en ritmos buenos de competición. Los primeros 4 km eran de ida hacia el faro por el espigón y allí el viento entraba de lado. La verdad es que se hacía duro correr en solitario ya que en ningún instante podías dosificarte de las fuertes ráfagas de viento y tenía hacer mucha fuerza para desplazarme. En más de una ocasión me zancadilleaba con mis propias piernas ya que el viento hacía que éstas se cruzaran de un lado a otro. Parece exagerado pero así fue. El 3000 lo pasé en 8´44. La vuelta se hizo mucho más dura, a pesar de los ánimos de los corredores que iban en dirección contraria a la mía. El viento venía de frente y mantener el mismo ritmo por debajo de 3min el km era imposible. En 4 km´s perdí más de 20 segundos pero la sensación de fuerza y empuje en mis piernas era muy buena. Una vez giré en el km 8, noté que el cuerpo respondía a lo que yo en un principio quería demostrarme, encaré la larga recta hacia meta y llegué con un gran tiempo de 30´14 corriendo desde el primer metro hasta el último en solitario y con unas condiciones meteorológicas muy adversas.
Contento por la victoria, pero contento por volver a tener buenas sensaciones a 14 días de una gran competición como la Mitja de Granollers.
Cada carrera es un mundo pero ayer creo que quedó claro que la organización fue excelente, a pesar de las adversidades y contratiempos de última hora. Un apunte, hay corredores (muy pocos, contados con una mano) que se quejaban por problemas de chip y cruces de dorsal y nombres. Bien, eso fue error de la empresa que gestiona el cronometraje e inscripciones informáticas, no de la empresa organizadora. Más que excelente fue el trabajo que tuvieron que hacer las partes perjudicadas para que los corredores salieran a las 9 en punto y disfrutaran de una prueba tan exigente y tan difícil de organizar como lo es una maratón, y menos aún cuando las ayudas públicas y económicas son mínimas, por no decir nulas. Luego si, todos querían apuntarse a la fiesta y al éxito que se celebró ayer en Tarragona, porque lo fue y en mayúsculas.
A parte de esto, me encantó ver a cientos de atletas sufriendo y disfrutando de cada paso que recorrían. Compartir desde fuera esa experiencia fue muy emotiva para mí y espero poder repetirla muchos años más en Tarragona.
FELICIDADES a todos los valientes que empezaron y finalizaron ayer la MCD y a todas las personas que hicieron posible que este evento fuera una fiesta deportiva a lo grande! Voluntarios, público, colaboradores, sponsors, organización y corredores.
Mucha fuerza y ánimos para los próximos retos!